El cambio climático representa uno de los grandes desafíos del siglo XXI para la humanidad.
Por un lado, el cambio gradual de las temperaturas y las lluvias, así como una mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos se traducen en malas cosechas, muerte del ganado y otras pérdidas de activos.
Por otro lado, la agricultura está estrechamente ligada a este problema, siendo uno de los principales contribuyentes a la crisis climática.
Por suerte, gracias a la innovación, cada día encontramos en el mercado más tecnologías verdes que nos ayudan a combatir el cambio climático. En el artículo de hoy os contamos cómo los agronegocios enfocan el reto de adaptación al cambio climático.

¿Cómo afecta el cambio climático a la agricultura?
El calentamiento global es inequívoco: la atmósfera y el océano se han calentado, los volúmenes de nieve y hielo han disminuido, el nivel del mar se ha elevado y las concentraciones de gases de efecto invernadero han aumentado. Las proyecciones apuntan a que el cambio climático hará que aumenten los riesgos ligados al clima ya existentes y se generen nuevos riesgos para los sistemas naturales y humanos.
Las alteraciones climatológicas provocadas por la crisis climática (heladas, sequías, lluvias torrenciales, incendios, etc.) afectarán negativamente a la productividad y aumentará además el riesgo para el sector agrario. Se espera que en el próximo año las pérdidas sean de más de un 25% en este sector debido al cambio climático.
¿Cómo afecta la agricultura al cambio climático?
La producción agropecuaria libera una gran cantidad de gases de efecto invernadero a la atmósfera y produce la mayor parte de las emisiones de metano (a través del ganado y los humedales, especialmente los arrozales) y de óxido nitroso (por el uso de fertilizantes).
Además, los cambios en el uso del suelo, como la deforestación y la degradación del suelo (dos efectos devastadores de la agricultura y ganadería intensivas) emiten grandes cantidades de carbono a la atmósfera y contribuyen al cambio climático.
La agricultura, la ganadería y la deforestación representan alrededor de una tercera parte de las emisiones de gases de efecto de invernadero a nivel mundial que provienen de actividades humanas. Específicamente: el 25% de las emisiones de carbono, el 50% de las de metano y más del 70% de las de óxido nitroso.
Medidas de adaptación de los agronegocios al cambio climático
A día de hoy, se considera que es imposible evitar el cambio climático en su totalidad, por lo tanto, la capacidad de adaptación de la sociedad tiene que aumentar. Las opciones de adaptación varían desde opciones tecnológicas hasta cambios en el comportamiento a nivel individual. Los gobiernos, las empresas y las comunidades de todo el mundo deben responder ante sus repercusiones actuales y potenciales.
El desafío de la adaptación será mayor para los países en vías de desarrollo. Estos países, que dependen en gran medida de actividades sensibles al clima como la agricultura o la pesca, necesitarán apoyo internacional para adaptarse a este nuevo entorno cambiante.
La clave de la adaptación y lucha contra el cambio climático está en los sistemas alimentarios en evolución, con capacidad de recuperación, integrales y seguros, que se puedan adaptar a la crisis medioambiental que sufrimos. Las estrategias de adaptación se deberán basar en entender y anticipar los cambios ecológicos, evaluar las consecuencias y elaborar respuestas apropiadas de gestión.
Algunas de las estrategias de adaptación y atenuación al cambio climático para los agronegocios:
- Priorizar políticas, estrategias, acciones e inversiones a nivel nacional y local enfocadas a la adaptación y atenuación al cambio climático.
- Sensibilizar a los consumidores sobre los beneficios de una dieta sostenible.
- Facilitar a los productores servicios de asesoramiento eficaces y desarrollo de materiales y contenidos sobre técnicas de adaptación al cambio climático.
- Desarrollo de un sistema de incentivos a las prácticas agrarias más sostenibles y a las que contemplen la adopción de medidas básicas de adaptación desde el aspecto agronómico.
- Promoción y apoyo a la investigación, desarrollo, adaptación de técnicas que ayuden en la lucha contra el cambio climático.
- Recuperación de tierras degradadas e intensificación sostenible para evitar una mayor deforestación.
- Implementación de tecnologías y prácticas que contribuyan a reducir la vulnerabilidad y / o las emisiones climáticas.
- Uso más eficiente de los fertilizantes.
- Agricultura de precisión.
- Siembra directa y agricultura siempre verde.
- Reducción de los residuos.
- Diseño y planificación de regadíos en base a criterios de eficiencia hídrica y energética.
- Introducción de variedades y especies de ciclo más largo, más resistentes a la sequía y más tolerantes a las altas temperaturas y utilización de variedades locales.
- Rediseño de los sistemas de control de plagas y enfermedades.
- Mejora de la integración de técnicas innovadoras.
El cambio climático es innegable y el reto de adaptación al mismo en el que se encuentra el sector agrario es muy grande. Es por eso que, conocer y formarse en relación a la sostenibilidad en el sector agrario es esencial para todos los agronegocios. En nuestro Master Internacional en Gestión de Agronegocios tenemos un módulo enfocado a la sostenibilidad del sector y los desafíos y soluciones a los que deben enfrentarse los agronegocios.