Descubre una de las tendencias que buscan cambiar las reglas del juego del sector agropecuario. ¿Estamos preparados para competir contra la granja vertical?
A medida que aumenta la población, salen a relucir problemas que no eran tan evidentes antaño. Naciones Unidas advierte que en el año 2050 habrá casi 9.800 millones de habitantes en el mundo. La problemática reside a la hora de alimentarse, pues hoy en día más de un tercio de la superficie global está destinada a la agricultura, a expensas del 70% de los suministros de agua del mundo. Si sumamos los casi 3.000 millones de nuevos inquilinos que espera nuestro planeta, el incremento de los ingresos y la migración rural obtenemos como resultado un necesario incremento del 50% de la producción de alimentos.

Dentro de la incesante búsqueda hacia la manera más óptima de alimentar al planeta, los invernaderos verticales están cobrando fuerza. Por definición, se entiende por invernadero al recinto cerrado, cubierto y acondicionado para mantener una temperatura regular que proteja las plantaciones, añadiéndosele verticalidad, pues es perpendicular al suelo.
Innovación de la mano de AeroFarms
AeroFarms ha encontrado su propio camino, a partir de la agricultura vertical, basado en el cultivo por aeroponía. La aeroponía es el proceso de cultivar plantas en un entorno de niebla sin hacer uso de suelo gracias a sumergir parcial o totalmente la raíz en una solución nutritiva. Pero no solo se quita el agua y la tierra de la ecuación, sino que se elimina además la luz solar; un sistema de iluminación LED especial la sustituye y da calor a las semillas que se esparcen en unas telas reciclables a partir de plásticos reciclados en vez de tierra.

David Rosenberg, CEO de AeroFarms predica que han conseguido reducir a la mitad el tiempo de crecimiento de los vegetales, consumiendo un 95% menos de agua que los métodos agrícolas tradicionales, sin pesticidas ni herbicidas.
AeroFarms goza el honor de ser nombrada como una de las empresas más innovadoras en el mundo en ciencia de datos gracias al tratamiento masivo de los mismos que realiza durante cada cosecha, monitoreando más de 130.000 datos. Tampoco se ha escapado de aumentar su capital, pues a principios de julio obtuvo una inversión de 100 millones de dólares, valorándose la compañía en alrededor de 500 millones de dólares.

Seguiremos analizando la evolución de la compañía, pues aún debe aunar esfuerzos en abaratar la producción, dentro de un mercado en el que los céntimos cuentan. Sin embargo, Rosenberg se aventura a decir que el 90% de los competidores del mercado van a quedarse fuera del mismo en un corto/medio plazo.
Hoy en día, AeroFarms es capaz de producir más de 900 toneladas de vegetales de hoja al año en la mayor granja vertical del mundo, con 6.500 metros cuadrados. La tendencia parece clara, seguir invirtiendo en un método que a pesar de su coste inicial, requiere de menos espacio, ahorra materia prima, produce en menos tiempo y con independencia del clima, reduce las emisiones de CO2 y busca acercar la agricultura a las ciudades.
Integración de granjas verticales en edificios de oficinas
Plantagon, empresa que está revolucionando este sector, tenía el objetivo de alimentar a la población local a través de la sinergia entre agricultura, técnicas innovadoras y arquitectura. A través de rascacielos que combinaban agricultura y oficinas.
Su proyecto estrella fue el “Centro de excelencia para la agricultura urbana”, un gigantesco invernadero vertical de hasta 17 plantas, con el objetivo de producir la máxima cantidad de alimentos a partir de la menor cantidad posible de tierra y agua. El edificio mantenía una relación de cultivo vertical 10.1, es decir, se producirían 10 veces más alimentos que una granja horizontal tradicional de la misma superficie.

La línea de producción sería automatizada a través de cintas transportadoras y elevadores que trabajan en función de las dimensiones del cultivo. El destino final de la producción es su venta en mercados locales, minoristas, hostelería o a los mismos trabajadores de las oficinas.
Por otro lado, destaca la capacidad del edificio para reutilizar la energía necesaria para el cultivo en aclimatar las oficinas. Así como se aprovechará el dióxido de carbono de las oficinas en la producción de vegetales, mientras que el oxígeno producido por estos últimos irá destinado de vuelta a las oficinas, para una mayor oxigenación.
Sin embargo, la compañía que estaba destinada a cambiar las ciudades suecas, y quizás el mundo, con vistas a construir 10 granjas subterráneas en Estocolmo, ha caído en bancarrota este mismo año. No le ha salvado la clara idea y visión que les llevó a desarrollar más de 50 patentes nacionales.
El problema surgió a la hora de convertir su proyecto en negocio, quizás Plantagon se adelantó a su tiempo en términos de tamaño y velocidad. La brecha entre la innovación prometedora y su cumplimiento real es algo que entorpece a la industria tecnológica una y otra vez.
A día de hoy, no dan por perdido su proyecto, y están buscando quién lo apadrine, eso sí, tratándose desde el primer día las complicaciones respecto al modelo comercial, consumo de energía y costo de mantenimiento, que han ejercido de kriptonita.
Un rápido vistazo a Dubái
Emirates Flight Catering ha decidido dar un paso hacia adelante aventurándose junto a Crop One Holdings a construir la mayor granja vertical del mundo.
Con una inversión de 40 millones de dólares, la instalación agrícola se encontrará cerca del Aeropuerto Internacional Al Maktoum, en el Dubai Wold Central, con el objetivo de lograr la autosuficiencia agrícola.
La granja agrícola vertical cubrirá 12.000 metros cuadrados de superficie, pero mantendrá una producción equivalente a 364 hectáreas de cultivo. Se espera que los primeros productos sean entregados a los clientes de Emirates Flight.
No puede pillarte desprevenido
No solo Rosenberg advierte a la competencia, en cualquier sector, cuando se deja de innovar, se muere lentamente. Quizás la agricultura vertical sea un importante paso hacia el futuro de la alimentación mundial, al fin y al cabo, está solucionado problemas urgentes.
ISAM nació para liderar la formación de profesionales en agronegocios a nivel mundial, en la historia, siempre hemos necesitado líderes, pero hoy en día, los necesitamos más que nunca, debemos evitar el colapso mundial al que nos estamos acercando sin pausa. Como decía Alan Kay, la mejor forma de predecir el futuro es inventándolo.