Elementos básicos de la cadena de suministro
En líneas generales toda cadena de suministro consta de 3 elementos básicos: proveedores, fabricantes/productores, y distribuidores. ¿Cómo se comporta esta cadena de suministro ante cambios repentinos, aumentos o descensos bruscos en la demanda de bienes? ¿Qué incidencia/control tengo sobre ella?
Se ha hablado mucho sobre la gestión de riesgos en cuanto a suministro de bienes se refiere por ejemplo respecto al Brexit, un desafío que parecía podríamos mitigar a priori ya que contábamos con tiempo para planificar. Sin embargo el tiempo es un lujo que, en la situación actual, no ha permitido anticipar los cambios significativos que estamos experimentando.
Cómo afrontar los desafíos presentes y futuros de la cadena de suministro
Una vez diferenciados claramente los 3 elementos básicos de la cadena de suministro, debemos presentar la manera de afrontar los desafíos presentes y futuros de la cadena de suministro en el sector. Para ello, vamos a ponernos en situación.
El desafío consiste pues en minimizar el impacto de la poca disponibilidad de productos, la gestión eficaz frente a un momento sumamente cambiante de pedidos y alteraciones significativas en la distribución. Y para ello, considera lo siguiente:
1.- La comunicación con mi cadena de suministro, por obvio que parezca, es lo más importante que puedo hacer. Necesitas tener una visión clara de lo que está ocurriendo en tu CDS: qué productos puedes comprar, cuándo llegarán, etc. Hacer esto correctamente, permitirá que puedas cumplir con tus pedidos. Comunícate en estos casos siempre que los tomadores de decisiones para que los mensajes sean precisos y asegúrate que están bien conectados en cascada.
2.- Se flexible: explora nuevos canales y trata de reducir el estrés que ya de por sí tiene tu habitual CDS en una situación de excepcionalidad.
Explora todas las opciones: piensa en cómo llegan los pedidos a tu cliente, no solo los tuyos si no los de tu competencia. Quizás encuentre modos de transporte alternativos a los tradicionales.
3.- Protege tus productos clave: es momento de limitar tus compras. Centra todos los esfuerzos en mantener las líneas de producción habituales y que más conocimiento tienes de ellas. Gestiona tus pedidos de forma detallada: haz “microgestión” con tus órdenes, priorizando una distribución equilibrada entre todos tus clientes. No es momento de perder a ninguno, al contrario, transmite apoyo y suministro de alguna manera.
4.- Se práctico: evita que las “previsiones” de ventas marquen el rumbo. Monitorea continuamente los recursos disponibles. Interviene donde sea necesario. Trabaja sobre líneas más estándar y obvia las que la demanda no es crítica para la empresa.
5.- Stock de productos: de bajo riesgo si es posible.
Revisa las promociones, evalúa su impacto y evita las roturas de stock mediante las previsiones de demanda. La reducción de ellas en la situación actual liberará capacidad operativa en la distribución.
6.- Mantente conectado con tu equipo: es crucial que organices e incentives a tu equipo para que aprovechen las oportunidades y superen los desafíos.
La situación actual está poniendo a prueba las cadenas de suministro al límite. El éxito requerirá de colaboración interna en tu cadena, la capacidad de respuesta que puedas impulsar, la flexibilidad que alcances con tus clientes y proveedores, y la gestión de tus pedidos.
Gerardo Alcalde, profesor del Máster Internacional en Gestión de Agronegocios.