Gran parte del éxito de cualquier negocio depende de la capacidad de sus equipos para entender las necesidades de los clientes y crear soluciones innovadoras en consecuencia. Esta premisa es una de las bases del design thinking, un proceso de trabajo creativo que también puede aplicarse a los agronegocios.
¿Qué es el design thinking?
El design thinking se define como un proceso de trabajo que ayuda a los equipos de cualquier área a desarrollar su creatividad alcanzando así ideas innovadoras. Este modelo busca resolver problemas desafiantes o poco definidos a través de la construcción de ideas innovadoras y “out of the box”. Normalmente, para implementarlo, se conforman equipos de trabajo multidisciplinarios que aportan ideas diversas.
Las características del design thinking son las siguientes:
- El usuario siempre es el principal pilar y el centro del proyecto.
- Las herramientas y formas que se utilizan buscan involucrar a usuarios, equipos y creadores procurando que sea un proceso más ameno y no algo rígido.
- Al trabajar con equipos multidisciplinares podemos aprovechar las cualidades de todos creando una colaboración constructiva.
- Se impulsa la curiosidad y la creatividad en todos los sectores.
- Da espacio para repetir cuantas veces sean necesarias el proceso y así eliminar errores y explorar otros caminos.
Las fases del design thinking son:
- Empatía: se busca poner la atención en el público objetivo al que va dirigido el producto o proceso para generar un valor real.
- Definición: se aúnan todos los datos disponibles y se comienzan a crear hipótesis y posibles soluciones.
- Ideas: se realiza una lluvia de ideas comenzando el proceso creativo. Ninguna respuesta es errónea.
- Prototipo: se eligen las ideas más valiosas y se comienza a dar forma a un prototipo.
- Evaluación: se le pide a una persona fuera del equipo de desing thinking que valore el proyecto. De esta forma obtendremos una visión externa del mismo y nos permitirá hacer los cambios y ajustes pertinentes.
¿Cómo se aplica el design thinking a los agronegocios?
En los agronegocios, el método creativo del design thinking puede ser de gran ayuda para crear soluciones innovadoras que generen valor para los usuarios y nuestro negocio prospere y crezca. El design thinking aplicado a los agronegocios ayuda a:
- Entender las necesidades y preferencias de los usuarios y tener un mayor conocimiento del buyer persona.
- Rediseñar los problemas desde una perspectiva más humana y menos técnica.
- Simplificar los procesos y reducir pasos para llegar a un fin.
- Orientar las soluciones a un nuevo entorno y reinventar modelos de negocio cuando ya no funcionan.
- Mejorar la experiencia de los usuarios y optimizar las interacciones con el producto.
En nuestro Master Internacional en Gestión de Agronegocios tenemos un módulo enfocado a los procesos de innovación y de desarrollo de producto donde se desarrollan habilidades como el design thinking.