Retos como el ahorro de agua, el cambio climático, la seguridad alimentaria, la logística y el relevo generacional en el sector agrícola pasan por aumentar la digitalización.
Business IT, es decir, la suma de conocimientos y capacidades digitales para directivos y profesionales de negocios que quieran liderar la transformación digital de sus empresas, encuentra en el Big Data y el Cloud Computing el equipo perfecto para realizar predicciones más precisas, optimizar los recursos e incrementar la productividad y rendimiento de las plantaciones.
¿Qué son Big Data y Cloud Computing?
El Big Data se define como el uso de tecnología inteligente para poder analizar grandes volúmenes de información de manera rápida y eficiente para que aporten un beneficio.
Por otro lado el Cloud Computing es el entorno bajo en el que se almacena la información del Big Data y donde se ejecutan las aplicaciones y software especializado para procesar y acceder a estos datos.
A diferencia de los esquemas de servidores tradicionales, el Cloud Computing permite el tratamiento de los grandes volúmenes de información del Big Data gracias a una de sus características clave: la escalabilidad. Esto significa que permite ampliar la capacidad de nuestra plataforma en la nube cada vez que sea necesario, evitando cualquier tipo de saturación.
Beneficios que aportan
Los principales beneficios de unir las tecnologías del Cloud Computing y el Big Data se pueden resumir en:
- Reducción de costes: Cloud Computing trabaja con la modalidad de pago por uso, sin necesidad de asumir considerables cuotas mensuales. El Big Data es una herramienta muy interesante para optimizar los recursos disponibles, lo que supone un ahorro de costes considerables (reducir el uso de productos fitosanitarios o utilizar el agua para el riego de manera óptima).
- Aumentar la productividad: El análisis de datos de toda la información obtenida por sensores en los cultivos facilita la toma de decisiones y, además, minimiza los riesgos asociados al disponer de datos en tiempo real sobre el estado de los cultivos (humedad del suelo, radiaciones solares, temperatura…).
- Controlar todas las fases del producto agrícola: Con el Big Data se puede optimizar todo el conjunto de actividades que se realizan en una plantación, con datos fiables que permitan ajustar cada una de las labores, desde la preparación del terreno, pasando por el sembrado y regado, hasta la recogida de la cosecha. Gracias a esta nueva tecnología, los profesionales del sector agrícola pueden medir y registrar todas las fases del cultivo hasta que los productos lleguen al propio consumidor final.
- Mejorar la cadena de suministros: Los productos agrícolas son perecederos, además del componente de frescura que se relaciona directamente con su nivel de calidad. De ahí la importancia de la optimización de la cadena de suministros del sector. El Big Data ofrece datos de valor para mejorar todas las fases de logística y transporte de los productos agrícolas, incrementando el rendimiento y eficiencia de todos los agentes que intervienen (empresas agrícolas, transportistas, distribuidores y puntos de venta).
Conclusiones
Tanto el Cloud Computing como el Big Data siguen evolucionando de forma imparable, incorporando nuevas funcionalidades de forma constante. Y subir al tren de estas innovaciones ya no es patrimonio exclusivo de las grandes corporaciones tecnológicas: empresas tradicionales, PYMEs y otros actores pueden beneficiarse de ellas.
Aprende más sobre Big Data y Cloud Computing en nuestras clases del Máster Internacional en Gestión de Agronegocios, donde los estudiantes tocan todo tipo de áreas, desde contabilidad y habilidades de liderazgo hasta operaciones en el sector agrícola e innovación.